lunes, 26 de febrero de 2018

EL COLOR DEL SILENCIO

Hoy os traigo esta maravillosa novela de Elia Barceló: "El color del silencio". Una historia llena de intriga y de secretos donde nadie conoce realmente a nadie. Está ambientada tanto en la actualidad como en el siglo XX, desde la Guerra Civil de España. Con una fecha clave: el 20 de julio de 1969 cuando el hombre pisó por primera vez la luna. 

La novela, aunque tiene tintes históricos y está muy bien ambientada, no es ni mucho menos una novela histórica sino que se centra más en el devenir de una familia donde nada es lo que parece. A través de sus páginas se van resolviendo misterios, incógnitas y se van descubriendo verdades ocultas a lo largo de los años.

Sus personajes son muy dispares, cada uno con sus propios secretos, amores, odios, sueños. Cabe destacar a la protagonista: una exitosa pintora, Helena, mujer fuerte y dura hasta llegar a ser antipática y, en ocasiones, cruel, con sus más allegados, quizá el trauma que lleva arrastrando durante toda su vida sea el culpable de haber forjado ese carácter. Eso es lo que piensa su pareja, Carlos, el cual, después de casi veinte años de relación la conoce como a la palma de su mano. Él la ayudará a ir descubriendo todos los secretos que guarda su familia. 

Pero el panel de personajes no acaba aquí, por un lado están sus padres, Goyo y Blanca. Goyo, un militar franquista muy cercano a Franco, que es destinado a Marruecos en misión civil una vez finalizada la Guerra Civil. Blanca, por su parte, enamorada de su marido y deseosa de salir de su Valencia natal, le siguió a donde fuera que estuviera destinado y pronto aprendió el papel que representaba a su lado. Por otro lado, tenemos a Alicia, la inseparable hermana de Helena, casada con Jean Paul, o su hijo Álvaro y su nieta Almudena a los que apenas ve.

Ya sabéis que no me gusta mucho contar nada sobre la trama, pues creo que se le quita un poco del encanto a la historia, pero los ingredientes de esta novela son aptos para encontrarnos con una bonita lectura. Es ágil y adictiva, pero con una buena prosa. He disfrutado con este libro y os lo recomiendo si todavía no lo habéis leído. 


lunes, 19 de febrero de 2018

DAVID COPPERFIELD

La segunda novela que traigo para el "II reto literario: Nos gustan los clásicos" es también de Charles Dickens. Cuando leí "Grandes esperanzas" me quedé con ganas de más y no dudé en leer otra de sus grandes obras: David Copperfield.

Este libro tiene clara tendencia autobiográfica aunque en realidad hay ficción mezclada con realidad. Charles Dickens nos cuenta su vida desde la difícil infancia que le tocó vivir, pero desde un punto de vista ya de adulto. Tristeza, alegría, odio, traición y amor en la Inglaterra del siglo XIX. Todo cabe en esta historia que Dickens nos muestra de la mano de David Copperfield y de un panel de personajes que, por supuesto, están a la altura, como este gran escritor nos tiene acostumbrados: Miss Trotwood, una huraña y antipática tía de David, pero que demostrará tener un gran corazón, acompañada por su fiel amigo mister Dick; Peggotyy, su fiel y querida niñera y el hermano de ésta, mister Peggotty, un hombre que da todo por los demás sin pedir nada a cambio. Estos son solo una pequeña muestra de ellos, por lo que no puedo dejar de nombrar a mister Wickfield y su hija Agnes, a la que quiere como a una hermana, a los Micawber, a Steerforth o a Traddles, sus amigos de la infancia. Y como no a los Murdstone, Heep y demás personajes que complicaron en distintos momentos la vida de nuestro protagonista. Me dejo en el tintero a más personajes que cada uno con sus personalidades y vivencias arropan a los principales.

Ya sabemos todos que los personajes de Dickens son el alma de sus historias, pero la ambientación es otro de los puntos fuertes de sus novelas y ésta no iba a ser menos. Con Dickens tienes la sensación de transportarte a aquella época y cada vez que cierras el libro y vuelves a la realidad necesitas unos instantes para saber donde te encuentras. Además sus historias son humanas, plagadas de sentimientos llevados a lo más extremo. El que ama, el que odia, el que gruñe, el que discute lo hace desde lo más profundo de su alma, sin entrar en sentimentalismos de pacotilla. Quizá se deberían volver a leer, de vez en cuando, historias como éstas, para que los que ahora nos creemos mucho más avanzados volvamos a poner de nuevo los pies en la tierra y no sigamos perdiendo el norte.

lunes, 12 de febrero de 2018

POR ENCIMA DE LA LLUVIA

La reseña de esta semana la quiero dedicar a este hermoso libro de Víctor del Árbol. Anteriormente ya había leído de este autor: "La víspera de casi todo" y he de decir que me resultó una narrativa distinta y fresca y lo disfruté. Pero con: "Por encima de la lluvia" el autor me ha conquistado de forma definitiva. 

Aquí nos encontramos con una historia conmovedora sin dramatismos, pero que llega al corazón por los cuatro costados. Además el autor recrea lacras de nuestra sociedad como es: el maltrato, la miseria, la soledad o el Alzheimer; toca asuntos como la Guerra Civil Española o el Islamismo en su forma más radical. Y todo ello a través de unos personajes muy bien dibujados que nos hacen sentir en nuestra piel lo que ellos padecen. Son creíbles, humanos que llevan a sus espaldas un pasado tortuoso, pero que el presente tampoco es demasiado halagüeño.

La historia de Helena y Miguel, dos ancianos que se conocen en una residencia de mayores en Tarifa, esconde mucho más de lo que en un principio parece. Ella es de carácter fuerte, sarcástica. Una mujer que creció con el peso de la vida a sus espaldas desde bien pequeña. Por otra parte, Miguel es tranquilo y calculador que intenta sobrellevar como puede el Alzheimer y el hecho de que su hija, Natalia, haya vuelto con su ex; además del vacío que supone no saber como murió su padre tras la Guerra Civil Española.

En definitiva es un libro encantador plagado de personajes maravillosos porque a parte de sus protagonistas no podemos dejar atrás a otros como: Fátima, Yasmina o Abdul por citar alguno.

Si no habéis leído este libro os lo recomiendo al cien por cien.

jueves, 8 de febrero de 2018

EN EL LABERINTO

Esta novela de Javier Rumegó no tiene nada que ver con lo que habitualmente suelo leer, pero no por ello ha dejado de sorprenderme y, en cierto modo, gustarme.

En los primeros capítulos estuve un tanto desubicada y no entendía muy bien hacia donde se dirigía la historia, pero, poco a poco, me enganchó de tal forma que no era capaz de dejar de leer. 

¿El motivo? Las reflexiones del protagonista sobre el mundo que le ha tocado vivir. Su vida no se subió al carro que la sociedad aparcó en la puerta de su casa. Los miedos, las inseguridades, el no querer ser como los demás, más porque no podía y no porque no quisiera, dotan al protagonista de una personalidad apabullante. Coherente con sus ideas, con su forma de pensar y con sus sentimientos en contra de lo que todos a su alrededor piensan de él. No es un personaje al que se quiera desde el principio, pero cuando empiezas a saber lo que corroe en su interior llegas, incluso, a simpatizar con él. Hay una decisión que toma casi al final del libro, que no voy a contar para no hacer spoiler, que entonces dices: "ole tus hue.." Yo no he terminado la frase, pero desde luego nuestro protagonista lo hubiera dicho alto y claro, porque eso sí, pelos en la lengua, ninguno.  

Pero una de las cosas que más me ha gustado es la forma de contarlo. Esa mezcla de sueños con realidades, giros inesperados en la trama que te dejan con un ¡oh! Además está narrado en primera persona y eso hace mucho más fácil conectar con el personaje principal. 

Recomiendo leer este libro que además no es muy largo y se lee muy bien, pues su lectura es ágil y ligera, pero que desborda sentimientos puros y duros. Por ponerle alguna pega: quizá alguna faltilla que otra, alguna coma mal puesta y que el principio sea un poco desconcertante, pero aún así os sugiero que no os dejéis amedrentar por ello, pues merece la pena su lectura. 

Además, ¿a qué no os imagináis cuál es la última palabra del libro? No, no os la voy a decir, tendréis que leerlo para saberlo, pero es total. 

lunes, 5 de febrero de 2018

GRANDES ESPERANZAS

¿Quién no ha oído hablar de esta novela o de su autor? Sin duda, es uno de los clásicos por excelencia y poco queda por decir de una obra así que no se haya dicho ya. Todos en mayor o en menor medida conocemos muchas de las historias de Charles Dickens, tanto por cuentos o por películas que hemos leído o visto de pequeños. 

Sin embargo, he de decir que no había tenido el gusto de conocer esta obra en concreto. Y eso fue lo que me animó a iniciarme con los libros de adulto de este escritor. Sí, es cierto, ¿cómo he podido tardar tanto en leer a Dickens? Pues supongo que por el mismo motivo que muchos de vosotr@s y, es que durante muchos años los clásicos han quedado apartados de nuestras lecturas. ¿Por qué? No lo sé exactamente, quizá por saturación en la escuela, o porque nos sabemos de memoria sus historias por los cuentos, dibujos o películas o quizá porque es literatura muy diferente a la que estamos acostumbrados. El caso es que decidí poner remedio a ello y no dejaré de incluir clásicos entre mis lecturas actuales.

"Grandes Esperanzas" es una historia de relaciones personales, de amistad y de aprendizaje, rodeada de esa hipocresía que caracterizaba a la Inglaterra de la época victoriana y que Dickens sabe retratar con gran maestría. 

Sus personajes son trazados con tanta meticulosidad que son todo un lujo. Por un lado está nuestro protagonista, Pip, un chiquillo huérfano que es criado por su hermana y su marido, herrero. Gracias a un buen benefactor podrá abandonar la aldea donde vive para ir a Londres donde espera labrarse un gran porvenir. Allí conocerá al que será el amor de su vida, Estella Havisham una joven muy hermosa, pero con un corazón de hielo. Por otra parte, bajo mi punto de vista merece la pena destacar el papel de quién ejerció de padre de Pip, Joe Gargery, una de las personas más honradas y cariñosas con la que Pip pudo contar en los momentos más duros, a pesar de que él no siempre le mostró su afecto. Tampoco se quedan atrás personajes como Abel Magwitch, la señorita Havisham, madre de Estella, el señor Jaggers o el señor Wemmick. Y un sin fin más de ellos igual de buenos o más que los anteriores.

En definitiva es una historia para leerla con tranquilidad, disfrutando de cada una de sus páginas, de cada uno de sus personajes y de cada una de sus descripciones. Déjate llevar por ese ambiente victoriano de las novelas de Dickens; son otro mundo.