¿Os apetece hacer un
viaje hasta China? Sí es así, coged las maletas que nos vamos. ¡Ah, se me
olvidaba!, preparad la alfombra voladora, que marcharemos hasta principios del
primer milenio, allá por el 1200 d.c.
Conoceremos la cultura y
las costumbres de China de la mano de Ci Song, nuestro protagonista. Soportará
la injusticia, la ambición y el odio y sufrirá todo tipo de calamidades,
penurias y decepciones en su vida.

Pero el destino le tendrá
su historia preparada desencadenando una serie de sucesos por los cuales tendrá
que abandonar de nuevo su aldea. Rebuscará en el pasado de su familia
descubriendo que su reputación está destruida, hecho que a la larga acabará
pasándole factura. Pero firmeza y constancia no le faltarán para labrarse el
futuro soñado, sobreviviendo a todas las peripecias, impedimentos y
persecuciones que sus enemigos más fuertes y con más poder le impondrán.
¿Llegará a ser un experto
“Lector de cadáveres”? Eso os lo dejo para que lo adivinéis vosotros, solo
deciros que esta nominación la daban en aquella época a una rama de jueces muy
especializados y con ciertas aptitudes, que les capacitaban, para resolver crímenes
irresolubles. Muy pocos llegaban a tener esa condición.
He disfrutado muchísimo
con la lectura de este libro, me ha parecido buenísimo y muy bien escrito, con
una trama que te engancha desde el principio. Ameno y de fácil lectura pero sin
la simpleza, que a otros libros caracteriza. Muy bien documentado
históricamente y con un fondo de thriller
auténtico; la sola mención del título lo dice todo.
Espero que os animéis a
leerlo, si no lo habéis hecho ya, porque tiene todos los ingredientes que se le
pueden pedir a un buen libro.