Sinopsis
Mientras aterriza en un aeropuerto europeo, Toru Watanabe,
un ejecutivo de 37 años, escucha una vieja canción de los Beatles que le hace
retroceder a su juventud, al turbulento Tokio de los años sesenta. Con una
mezcla de melancolía y desasosiego, Toru recuerda entonces a la inestable y
misteriosa Naoko, la novia de su mejor y único amigo de la adolescencia,
Kizuki. El suicidio de éste distanció a Toru y a Naoko durante un año, hasta
que se reencontraron e iniciaron una relación íntima. Sin embargo, la aparición
de otra mujer en la vida de Toru le lleva a experimentar el deslumbramiento y
el desengaño allí donde todo debería cobrar sentido: el sexo, el amor y la
muerte. Y ningún de los personajes parece capaz de alcanzar el frágil
equilibrio entre las esperanzas juveniles y la necesidad de encontrar un lugar
en el mundo.
Con esta obra me estreno con Haruki Murakami. Un autor, del cual, llevaba mucho tiempo oyendo hablar de él, pero que hasta ahora no le había hecho un hueco entre mis lecturas. Gracias a un reto elegí esta obra suya y, he de decir, que me ha gustado, pues se lee muy bien y engancha, pero no sé si es por tanta tristeza, que emana de su historia, o por algún motivo que no consigo dilucidar, no me termina de convencer del todo.
El libro me ha gustado, pero es que cuando lo terminas te quedas con una especie de congoja en el cuerpo que no sabría explicar. Y no solo te contagia la tristeza sino también cierto pesimismo que deambula sobre las cabezas de sus protagonistas. No sé si puede ser casualidad o es un punto en común entre autores orientales, pero he leído de algún otro que tiene ese aura triste y pesimista. Me intriga saber si en otras obras suyas sucede lo mismo, por lo que, no descarto, ni mucho menos, leer alguna historia más de él.
A pesar de ello, insisto, me ha gustado. Este autor tiene muchos fans, al igual que detractores, pero como todo en la vida; para gustos, colores.