Después del parón vacacional y de unos días para coger de nuevo parte de la rutina, ¡ya estoy de vuelta! para seguir disfrutando con todos vosotros.
Os agradezco todos los comentarios que habéis dejado en mi ausencia a los que iré respondiendo poco a poco y os visitaré para ponerme al día en vuestros blogs. También quiero dar la bienvenida a mis nuevos seguidores y daros las gracias por pasearos por mi humilde morada.
Como habréis adivinado, la reseña con la que vuelvo es del libro de Carla Montero “La tabla esmeralda”. Un libro que me ha encantado, es ameno, nos cuenta una historia conmovedora, como muchas otras cuando hay una guerra de por medio, y llena de sentimientos que te llegan al alma. Intercala actualidad con pasado, momentos tristes con alegres, alguna anécdota que otra y formas diferentes de ver y vivir la vida según el destino que te haya tocado vivir. Es uno de esos libros que no puedes parar de leer y que hacen que los sentimientos salgan a escena.
La historia comienza en la actualidad con la búsqueda de un cuadro de Giorgione del siglo XV, “El Astrólogo”, que ni siquiera se sabe si realmente existe, y al que rodea un cierto halo de misterio y poder, ya que según se cree guarda el secreto de: “La tabla esmeralda”. De esto se encargará Ana, la cual, es especialista en Giorgione y apasionada de este mundo. Presionada por su pareja, Konrad, un poderoso y rico empresario alemán, coleccionista de arte, inicia una investigación a raíz de una carta de la Segunda Guerra Mundial, que éste encuentra, lo que le hace pensar que el cuadro existe.
Esta carta servirá para el inicio de la investigación que sin mucho entusiasmo realiza Ana para encontrar “El Astrólogo”. Acostumbrada a la dependencia económica, física, y moral de Konrad no le entusiasma nada la idea que se le propone pero se siente incapaz de negarse. Lo que ella jamás se imaginó es que su vida fuera a dar un giro totalmente inesperado, encontrándose a sí misma y afrontando situaciones que antes era incapaz.
Con ella colaborará, Alain Arnoux, director de la Universidad de la Sorbona. Ambos a través de la documentación que van encontrando por toda Europa nos van a descubrir la vida de una familia judía que ha guardado el cuadro y su secreto durante mucho tiempo, los Bauer, concretamente Sarah Bauer. Nos trasladarán a la Francia ocupada en plena Segunda Guerra Mundial y en cuya trastienda los nazis tendrán a George Von Bergheim que, cumpliendo órdenes de Hitler, sigue el rastro de Sarah, para hacerse con el cuadro, al no encontrarlo en la colección de arte que la familia poseía y a la que le fue expoliada.
La historia de Sarah y George se entremezcla con la de Ana, Konrad, y Alain. Se van desarrollando a la vez sin adelantarse una a la otra descubriéndonos secretos escondidos y sentimientos nuevos que harán cambiar a todos sus personajes. La búsqueda del cuadro no estará exenta de dicha, amor, muerte y sinrazón entre los que quieren encontrarlo, con distintas intenciones, y los que no quieren que se encuentre ni se sepa nada de él para evitar que caiga en manos indebidas.
¿Existirá El Astrólogo?
¿Lo encontrarán?
